Cuatro días de duro trabajo para estos conserjes venidos a menos que han hecho gala de su improvisación y su experiencia, poniendo un broche de humor y aire fresco en el stand de Castilla y León, consiguiendo que los visitantes y las visitantes parasen sin dudarlo a escuchar los chascarrillos que se cuecen entre los museos de nuestra comunidad. Parece que ha sido un acierto y el trabajo ha sido recompensado con la crítica del público. Así que gracias compañeros y sobre todo gracias de nuevo al público por permitirnos acercarnos a contar las grandes cosas en pequeñas dosis y con amor y humor.
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